Tienes rabia


No importa la rabia, su corazón ya me pertenece:

Todo en la vida tiene una razón de ser, la situación especial que usted vive, sus angustias de no saber que quiere con su vida en el plano afectivo es el resultado de muchas cosas que han pasado con su vida misma. Mi intención mas que buscar lastimarla es ponerla a pensar para se cuestione. La única que sabe a ciencia cierta si ha abusado de su cuerpo, de sus sentimientos, de sus actos es usted misma.

No soy juez para entrar a castigar sus actos, mi interés supremo es ser su ángel guardián en estos momentos donde las afugias azotan su alma, prefiero que me odie el resto de su vida, con tal que no de pasos falsos que puedan determinar un futuro triste por culpa de sus inseguridades y ambivalencias.

Sin duda este año puede ser la marca para el resto de su vida, por los mismos cambios que está viviendo, yo seré el cancerbero que vigila en la distancia para que, cada paso que des deje una huella firme y segura al avanzar. Debo advertir que todos estos lineamientos de mi comportamiento son órdenes de mi corazón no de mi razón. Si por mí fuera hace rato hubiera abandonado este barco en turbulencia.

Mi corazón, mis sentimientos viven atribulados por todo lo que usted ha mostrado, en sus actos de razón ha dejado ver su rabia con ataques y defensas, pero su corazón noble, amoroso, divino se entregó sin condición alguna hacia mí. Con base en lo citado, y en aras de la transparencia ninguno de los dos podemos hacer nada, nuestros sentimientos, sin quererlo nosotros, se volvieron cómplices y amorosos entre ellos mismos. Ambos son dos niños celosos que sólo les importa estar juntos para siempre, lástima que sus padres sean tan impetuosos.

En este descollo de metáforas, donde se deslinda la diferencia entre la urdimbre y la trama en los temas del amor, nuestra razón no puede hacer nada. Si su cuerpo se entrega a otro hombre y el mío a otra mujer, las tristezas invadirán nuestras almas, el placer nunca cubrirá los sentimientos.

Como un padre bondadoso he tratado de hablarle a mi corazón de los riesgos que implica seguir las expresiones de tus sentimientos. Te confieso, mis esfuerzos ingentes en tratar de aconductarlo ha sido imposible. De manera urgente te solicito que si encuentras alguna fórmula que pueda evitar que nuestros corazones sigan empecinados en seguir juntos, me hagas saber la estrategia que tienes para evitar nosotros seguir enfrentados por culpa de ellos, que insisten en seguir juntos en secreto.

Espero que toda esta descripción que en detalle pongo a su consideración, sirva de algo para que usted dilucide mejor ese comportamiento bilioso de parte de los dos. Somos sólo unos falsos intérpretes de lo que en esencia sentimos por estar juntos y unir nuestras vidas. El amor es traicionero, no le importa el tiempo, no le interesa sino la libertad para amar.

Ahora bien, desde este oriente le ofrezco sirva dispensarme, si en una o varias ocasiones la he lastimado. De otro lado mis sentimientos le envían un dulce y fraterno abrazo para su corazón.

Besos,